Sexo en Chamberí

Gimnasio o muerte

Últimamente me han salido unas lorzas alrededor de las caderas que me hacen pensar seriamente en el suicidio. ¿perdona? yo era delgada ¿qué hace esa cosa ahí? yo ya se nadar y no necesito un flotador. Mi ex las llamaba las agarraderas (si, muy fino) Y yo, que queréis que os diga, casi prefiero que en esos momentos me agaren de los pelos y no tener “eso” en mis caderas. Así que de un tiempo a esta parte he tenido que plantearme seriamente el hecho de hacer deporte o eso o cojo un cutter, me pongo mis pitillos y corto lo que sale por encima. Hacer deporte es una de las cosas más horribles que se pueden hacer, y ni relaja, ni es bueno ni nada. Más bien te cansa, se gasta un montón de tiempo, poquísimas calorías y es horrible. Así que yo, como me imagino que todas, vamos por obligación. Vamos, no se vosotras pero yo prefiero comer y hacer lo que sea, como si me ponen a descargar reses en Mercamadrid.

Ahora que lo más de lo más es correr, si os queréis diferenciar de esa masa, lo mejor es volver al gym, cuanto más “de barrio” mejor.

Para empezar está el trayecto de casa al gym en el que tú vas con tus pantalones cortos y tu short y te tienes que enfrentar a todo tipo de miradas libidinosas de conductores de coches y demás (“hola? ¿estáis enfermos? ¿de verdad os gusta cuando tenemos esta pinta o es algún tipo de perversión? estoy planteándome salir de copas vestida así) pero luego también aguantar que en el gimnasio, los tíos te miren como si fueras ganado, al culo o a las tetas sin ningún pudor. Por no hablar de cuando estás despatarrada haciendo abominables o algún tipo de cosa sudorosa en la que ya directamente babean. No estoy a favor de la separación de sexos pero ufff que bien nos vendría un gimnasio solo de chicas (bueno, ahora que lo pienso, nos separaría de todos lados, menos en la cama)

El otro día me dijeron que al Bikram Yoga (Yoga a 40 grados que yo estuve practicando durante un montón de tiempo) iban tantos hombres porque les gustaba ver a chicas sudorosas medio desnudas. Y la verdad yo añadiría que eramos chicas sudorosas medio desnudas y al borde del desmayo, lo cual puede tener su punto erótico, si señor.

Yo he probado de todo: antes sólo había aerobic, step y ya estaba pero ahora se hace lo mismo sólo que le cambian los nombres a las cosas. Ya no es Aerobic sino Body Balance, Body-Palm, Cardio-Box o Body Power, o Body Building o Body Tonic…hay tantos bodys que me mareo. Yo necesito ayuda para enender de qué va todo eso, porque francamente, diferenciar el Cardio-Box de El Cardio Balance me produce ansiedad. Yo le llamaría a todo: saltos, correr y pesas.

Pero vamos con los gimnasios que son en si mismos un micro-cosmos en los que hay animalillos de todo tipo.

El cachas: Item imprescindible. Generalmente irá todo apretado y de blanco, para que se le vea bien. El cachas siempre está en el gym sea la hora que sea; es algo así como el espíritu santo del chiringuito. Lo que hace es hacer pesas, colgarse de las barras como un mono y mirar a los otros con aire de suficiencia (pero de camaradería) y a las tías como si les estuviera haciendo un scanner (pero no de cabeza, si no de cabeza para abajo) También es amigo de todos los monitores. No escucha música.

El señor: el señor es un señor que quiere ser cachas pero no puede, ya sea por edad o por condición física (suele ser más por esto último) El señor tiene actitud de cachas y tampoco le interesa el deporte. Lo que le interesa es quitarse la barriga para, en caso de separse de su mujer, tener la posibilidad de estar potable para ligarse a una de 25. El señor lleva siempre toalla alrededor del cuello y botella de agua. Raras veces escucha música y mejor, porque sabe Dios lo que escucharía (miedito me da ese Ipod)

El monitor: el monitor es la persona que se supone que vigila lo que haces pero en realidad no vigila nada y no monitoriza nada. Ya puedes colgarte de una ganzúa que jamás te dirá nada. Su función principal es hablar con el o los cachas del gimnasio y decirte hola y adiós.

El runner: este es el que llega, pone la cinta a 20 o a lo máximo que de, corre 10 minutos como si no hubiera un mañana y se va. La actitud de estos es como si no estuvieran en un gimnasio sino que se creen que están corriendo por Central Park. Esos no se rebajan a estar con “los cachas” porque son los cool del gimnasio. Esos seguro que queman mazo de calorías. No como yo, que después de darlo todo en la cinta miras y ves que has quemado 60 calorías (¿perdona? esto es un yogur desnatado? cuánto tengo que correr para quemar la bolsa de Doritos que me he metido antes de venir, 5 horas ???)

La mari: la mari es la que va a Pilates, a Estiramientos o a Yoga a ser posible en horario de mañana. Hay maris de toda la vida que realmente quieren estirarse mientras han dejado la olla puesta, y otras con pinta de lobas (de esas que hacen ojitos a los profesores de Danzas Caribeñas) que lo que yo creo es que van a ligar o a ver si alguien las mira y les sube el ego. En el vestuario se dedican a hablar de sexo. Por ejemplo: conversación de ayer: “A mi no me gusta nada dormir: yo por no dormir hago lo que sea, incluso acostarme con mi marido..no siempre me apetece pero bueno” y la otra: “Mi marido no puede estar enfadado más de cuatro días porque luego quiere sexo y claro, pues ya se le pasa el enfado en cuanto necesita “eso”)

La recepcionista: la recepcionista del gimnasio siempre siempre es una borde, que curiosamente será desagradable con las mujeres pero amable con los hombres. Te mirará con cara de fastidio cuando le preguntes cualquier cosa. Generalmente son guapas, ya las cojen así. Son a las que se les preguntan cosas como “Perdona, ¿qué es una clase de GAP? respuesta: “Glúteos, abdominales, piernas” y tú le dices: ” Ya pero de eso ya tengo..ya tengo las 3 cosas ¿no hay de tetas?”

La guay: La guay es la equivalente al cachas en versión femenina. Siempre va con los últimos modelitos, las últimas Nike y está tan buena que te dan ganas de decir: “toma 3 euros y ves al bar de enfrente a tomar una caña y una de bravas, sal de aquí YA , masoca, que eres una masoca”. A esas hay que evitarlas. Nunca te pongas al lado de una de esas en la cinta o la elíptica porque tu mísera persona quedará deslucida a su lado. Además de estar buena, es que todo lo hace bien..No es de las que se les desatan los cordones de las zapatillas marca Decathlón, y se cae de la cinta (como yo)

La de las mallas y la camiseta de propaganda: es la esforzada que va todos los días con sus mallas negras y su camiseta XL de Nestea, no ya para adelgazar si no para no seguir engordando.

La “que hago yo en este antro”, en este grupo me incluyo yo (Carlota). Es la persona que aún odiando ir al gimnasio tiene que hacerlo irremisiblemente ¿para qué? pues para estar medianamente buena, así de sencillo. Pretendemos dar el pego pero no podemos: se nos desatan los cordones, no nos funcionan los aparatos, no nos funcionan las tarjetas magnéticas a la entrada, no sabemos bajar los sillines de las bicis, no llevamos agua, ni deportivas último modelo ni toallas ni nada, se nos caen los ipods, se nos enrrollan los cables con los mangos de las elipticas, no sabemos programar los aparatos, no podemos correr más de 2 minutos sin sufrir un paro cardiaco, no llevamos sujetadores deportivos (como las guay), no nos quitamos los abalorios ni las pulseras…por no llevar, no llevamos ni una mísera goma para el pelo. Y si, efectivamente: todo el mundo nos mira, pero por lo buenas que estamos.

Tipos de hombres en la cama

Hoy hablaremos de sexo. Sí esa cosa, que mola tanto y no cuesta dinero y que aún encima es sustituto del chocolate. Porque el chocolate no es sustituto del sexo. Es más bien al revés: el sexo se inventó para sustituir al chocolate, que engordaba ya mucho desde que el hombre es hombre. Por eso cuando te apetece sexo, lo que en realidad te está apeteciendo es chocolate, lo cual es guay porque malo será para que no tengamos una tableta de Lindt a mano…en cambio al revés no: cuando te apetece chocolate, lo que quieres es chocolate. Y aunque haya un hombre a mano, el chocolate te lo vas a comer igual.

Aunque bueno no se…hace poco una amiga me dijo: me lo paso tan bien en la cama con mi chico que a veces, no lo puedo soportar. Me dan ganas de tirarme por la ventana. Pero no, mujer, no te tires. Tírate cuando te deje si eso.

Al grano. Hoy esto va de momentos estelares en la cama o más bien, de los diferentes tipos de amantes que una puede tener. Una vez más, no he tenido la suerte de probar cada uno de los tipos que menciono (not yet) pero entre lo mío y lo que me cuentan por ahí, sí que me da para hacer una pequeña tipología de los hombres en la cama.

EL SILENCIOSO

Ese es uno que nunca se sabe si ha llegado o no al orgasmo porque lo único que emite son una serie de gruñidos o frases tipo mmmm, grigrigri que no sabes muy bien a qué obedecen. Y entonces vas y dices ¿pero ya? Y el te dice: grrrrrr y entonces tú dices pues ea, zzzzzzz

EL ROMPEMUELLES

A mi una vez se me rompió una cama (y esto si que es verdad) porque hay algunos que se empeñan en hacerlo saltar todo por los aires, todo menos a ti. Y venga golpes, y mamporros y acrobacias..yo es que con el ñic ñic ñic de los muelles no me concentro. Siempre pienso en los vecinos (y los vecinos en mi) A lo mejor es que ha llegado el momento de cambiar de cama.

EL TÁNTRICO

Esos son los que piensan que a ti te gusta estar tres cuartos de hora practicando el coito (por decirlo finamente) cuando tú lo que estás rezando es porque eso se acabe ya, por una sencilla razón: te aburres..hasta de tener orgasmos se aburre una. Ya lo decían los griegos, de nada demasiado. La eyaculación precoz está mal pero es que hay algunos que son como conejitos de Duracell…por eso siempre pensé que el sexo tántrico debe ser un auténtico suplicio. Qué rollo por Dios,. Y mientras tú qué haces. Pensar en la diosa Shiva o qué? Ni cinco minutos ni una hora. Que el mundo no se acaba y además, lo mejor es que se puede repetir. ¿Qué es mejor comerse una cookie gigante que te deje llena? ¿o un montón de galletitas diferentes de distintos sabores?

EL CHULITO

Es aquel al que que tú te lo pases bien o no le trae un poco sin cuidado porque él está demasiado concentrado en exhibir sus habilidades amatorias o más bien gimnásticas para que tú te quedes muerta (pero del horror) Ese busca las posturas más raras y difíciles y te doblará y retorcerá como si fueras un trapo. Con ese cuidadín con no llegar al orgasmo (que será lo más probable) hay que fingir siempre no vaya a ser que no salgamos vivas de esa cama.

EL LIMPIO

Que el sexo es sucio es una regla tan universal como que Mr Proper es Limpio. Es una guarrada. Pero hay quienes no quieren o no pueden entenderlo y se empeñan en limpiarlo todo continuamente. Son los Mr. Kleenex, si, sí..esos que no pueden irse a la cama sin un rollo de papel higiénico o miles de toallitas de bebé, para frotar y dejarlo todo bien limpito: la cama, a ti, a ellos…y después cuando lo han dejado todo como los chorros del oro, vuelven a empezar…yo creo que a esos no les gusta el sexo, lo que les mola es limpiar. O esos que antes incluso de acabar ya se te están metiendo en la ducha y parece que han nacido agarrados a un bote de gel. Pero por Dios, ¿no habrá tiempo de ducharse? Que esperen a que nos quedemos dormidas y que se duchen entonces (y sin hacer ruido)

Me contaron de uno que cada vez que se llevaba a una chica a casa la obligaba a pasar por el bidet y las lavaba él mismo, como parte de los preliminares. A mi me sientan en un bidet para hacerme ESO y arde Troya. A ese es para decirle: Pero ¿por qué? Si ya me duché el domingo pasado…

EL GUARRO

Exactamente lo contrario. Ni tanto ni tan poco, jope. ¿Os suena lo de..no, si yo ya me ducho luego..o no, yo ya prefiero ducharme en casa y así me pongo ya mi rropa limpia…ya, ya. Esos acaban en su casa, pero sin duchar y con la ropa sucia, efectivamente.

EL MACHITO

Lo reconocéreis porque nunca os dejará llevar la voz cantante. Él manda, el domina la situación y tú debes limitarte a decir ohh siii o más más…con esto ya le llegará. Cuidado con tomar la iniciativa (el sexo se hace cuando a él le apetece y él lo dice) y cuidadín con ser demasiado agresiva. Eso déjaselo a él, que es el que sabe. Lo mejor con estos, es decirles que eres virgen y así te quitas de problemas.

EL QUE NO PARA DE HABLAR

Hay algunos hombres que no se callan ni en la cama..que si, que hablar está muy bien y ser abiertos también pero no tanto. ¿quieres que te haga esto? ¿y ahora qué quieres hacer? ¿me pongo arriba o abajo? ¿te ha gustado? ¿pero mucho o poco? ¿es mejor que el otro día? ¿quieres agua? Nooo. Lo que quiero es que te calles.

EL QUE NO PARA DE DECIR LO QUE TE VA A HACER

Esos son los que luego no hacen nada. Si, si esos que según te van desvistiendo te dicen: y te voy a hacer no se qué y luego nosecuanto y ya vas a ver y luego te colgaré de la lámpara y además esto y luego lo otro. Y luego llegas a la cama y te liquidan en 10 minutos ¿per-do-na? ¿y esto cuándo empieza?

EL FlOJUCHO

El flojucho es que no te aguanta ni el primer round, que se dice, porque a los 5 minutos ya está desfondado, jadeando y no puede más. Con esos mejor tener un Aquarius y unas barritas energéticas a mano e irlos alimentando según van quedándose sin aliento, como si fueran pajaritos, a ver si así consiguen aguantar hasta el final. Esos se quedan tan agotados que aún encima después tardan cero coma en quedarse fritos. Y siempre te dirán que es la edad.

EL INSEGURO

Es ese que cuando te está haciendo el amor, no piensa en él, ni siquiera piensa en ti. Piensa en los otros hombres con los que te has acostado y en cómo serían en la cama y en si la tendrían de 1o, de 13 o de 20 cm. De manera que cuando te acuestas con él, es como si también te acostaras con todos los demás. ¿quieres hacer esto? No, porque seguro que lo hiciste con los otros…Pues hombre, sí, en realidad todo ya lo he hecho antes..tampoco es que haya mucha variedad. A poco que se me haya dado bien, lo normal es repetir ¿no?

Y vosotras ¿queréis añadir algún tipo más? El próximo post irá de tipos de mujeres en la cama..tendré que pedir ayuda a algún amigo mío que sea heterosexual…(mmm creo que no tengo)

Lara Croft escribió:Gimnasio o muerte

Últimamente me han salido unas lorzas alrededor de las caderas que me hacen pensar seriamente en el suicidio. ¿perdona? yo era delgada ¿qué hace esa cosa ahí? yo ya se nadar y no necesito un flotador. Mi ex las llamaba las agarraderas (si, muy fino) Y yo, que queréis que os diga, casi prefiero que en esos momentos me agaren de los pelos y no tener “eso” en mis caderas. Así que de un tiempo a esta parte he tenido que plantearme seriamente el hecho de hacer deporte o eso o cojo un cutter, me pongo mis pitillos y corto lo que sale por encima. Hacer deporte es una de las cosas más horribles que se pueden hacer, y ni relaja, ni es bueno ni nada. Más bien te cansa, se gasta un montón de tiempo, poquísimas calorías y es horrible. Así que yo, como me imagino que todas, vamos por obligación. Vamos, no se vosotras pero yo prefiero comer y hacer lo que sea, como si me ponen a descargar reses en Mercamadrid.

Ahora que lo más de lo más es correr, si os queréis diferenciar de esa masa, lo mejor es volver al gym, cuanto más “de barrio” mejor.

Para empezar está el trayecto de casa al gym en el que tú vas con tus pantalones cortos y tu short y te tienes que enfrentar a todo tipo de miradas libidinosas de conductores de coches y demás (“hola? ¿estáis enfermos? ¿de verdad os gusta cuando tenemos esta pinta o es algún tipo de perversión? estoy planteándome salir de copas vestida así) pero luego también aguantar que en el gimnasio, los tíos te miren como si fueras ganado, al culo o a las tetas sin ningún pudor. Por no hablar de cuando estás despatarrada haciendo abominables o algún tipo de cosa sudorosa en la que ya directamente babean. No estoy a favor de la separación de sexos pero ufff que bien nos vendría un gimnasio solo de chicas (bueno, ahora que lo pienso, nos separaría de todos lados, menos en la cama)

El otro día me dijeron que al Bikram Yoga (Yoga a 40 grados que yo estuve practicando durante un montón de tiempo) iban tantos hombres porque les gustaba ver a chicas sudorosas medio desnudas. Y la verdad yo añadiría que eramos chicas sudorosas medio desnudas y al borde del desmayo, lo cual puede tener su punto erótico, si señor.

Yo he probado de todo: antes sólo había aerobic, step y ya estaba pero ahora se hace lo mismo sólo que le cambian los nombres a las cosas. Ya no es Aerobic sino Body Balance, Body-Palm, Cardio-Box o Body Power, o Body Building o Body Tonic…hay tantos bodys que me mareo. Yo necesito ayuda para enender de qué va todo eso, porque francamente, diferenciar el Cardio-Box de El Cardio Balance me produce ansiedad. Yo le llamaría a todo: saltos, correr y pesas.

Pero vamos con los gimnasios que son en si mismos un micro-cosmos en los que hay animalillos de todo tipo.

El cachas: Item imprescindible. Generalmente irá todo apretado y de blanco, para que se le vea bien. El cachas siempre está en el gym sea la hora que sea; es algo así como el espíritu santo del chiringuito. Lo que hace es hacer pesas, colgarse de las barras como un mono y mirar a los otros con aire de suficiencia (pero de camaradería) y a las tías como si les estuviera haciendo un scanner (pero no de cabeza, si no de cabeza para abajo) También es amigo de todos los monitores. No escucha música.

El señor: el señor es un señor que quiere ser cachas pero no puede, ya sea por edad o por condición física (suele ser más por esto último) El señor tiene actitud de cachas y tampoco le interesa el deporte. Lo que le interesa es quitarse la barriga para, en caso de separse de su mujer, tener la posibilidad de estar potable para ligarse a una de 25. El señor lleva siempre toalla alrededor del cuello y botella de agua. Raras veces escucha música y mejor, porque sabe Dios lo que escucharía (miedito me da ese Ipod)

El monitor: el monitor es la persona que se supone que vigila lo que haces pero en realidad no vigila nada y no monitoriza nada. Ya puedes colgarte de una ganzúa que jamás te dirá nada. Su función principal es hablar con el o los cachas del gimnasio y decirte hola y adiós.

El runner: este es el que llega, pone la cinta a 20 o a lo máximo que de, corre 10 minutos como si no hubiera un mañana y se va. La actitud de estos es como si no estuvieran en un gimnasio sino que se creen que están corriendo por Central Park. Esos no se rebajan a estar con “los cachas” porque son los cool del gimnasio. Esos seguro que queman mazo de calorías. No como yo, que después de darlo todo en la cinta miras y ves que has quemado 60 calorías (¿perdona? esto es un yogur desnatado? cuánto tengo que correr para quemar la bolsa de Doritos que me he metido antes de venir, 5 horas ???)

La mari: la mari es la que va a Pilates, a Estiramientos o a Yoga a ser posible en horario de mañana. Hay maris de toda la vida que realmente quieren estirarse mientras han dejado la olla puesta, y otras con pinta de lobas (de esas que hacen ojitos a los profesores de Danzas Caribeñas) que lo que yo creo es que van a ligar o a ver si alguien las mira y les sube el ego. En el vestuario se dedican a hablar de sexo. Por ejemplo: conversación de ayer: “A mi no me gusta nada dormir: yo por no dormir hago lo que sea, incluso acostarme con mi marido..no siempre me apetece pero bueno” y la otra: “Mi marido no puede estar enfadado más de cuatro días porque luego quiere sexo y claro, pues ya se le pasa el enfado en cuanto necesita “eso”)

La recepcionista: la recepcionista del gimnasio siempre siempre es una borde, que curiosamente será desagradable con las mujeres pero amable con los hombres. Te mirará con cara de fastidio cuando le preguntes cualquier cosa. Generalmente son guapas, ya las cojen así. Son a las que se les preguntan cosas como “Perdona, ¿qué es una clase de GAP? respuesta: “Glúteos, abdominales, piernas” y tú le dices: ” Ya pero de eso ya tengo..ya tengo las 3 cosas ¿no hay de tetas?”

La guay: La guay es la equivalente al cachas en versión femenina. Siempre va con los últimos modelitos, las últimas Nike y está tan buena que te dan ganas de decir: “toma 3 euros y ves al bar de enfrente a tomar una caña y una de bravas, sal de aquí YA , masoca, que eres una masoca”. A esas hay que evitarlas. Nunca te pongas al lado de una de esas en la cinta o la elíptica porque tu mísera persona quedará deslucida a su lado. Además de estar buena, es que todo lo hace bien..No es de las que se les desatan los cordones de las zapatillas marca Decathlón, y se cae de la cinta (como yo)

La de las mallas y la camiseta de propaganda: es la esforzada que va todos los días con sus mallas negras y su camiseta XL de Nestea, no ya para adelgazar si no para no seguir engordando.

La “que hago yo en este antro”, en este grupo me incluyo yo (Carlota). Es la persona que aún odiando ir al gimnasio tiene que hacerlo irremisiblemente ¿para qué? pues para estar medianamente buena, así de sencillo. Pretendemos dar el pego pero no podemos: se nos desatan los cordones, no nos funcionan los aparatos, no nos funcionan las tarjetas magnéticas a la entrada, no sabemos bajar los sillines de las bicis, no llevamos agua, ni deportivas último modelo ni toallas ni nada, se nos caen los ipods, se nos enrrollan los cables con los mangos de las elipticas, no sabemos programar los aparatos, no podemos correr más de 2 minutos sin sufrir un paro cardiaco, no llevamos sujetadores deportivos (como las guay), no nos quitamos los abalorios ni las pulseras…por no llevar, no llevamos ni una mísera goma para el pelo. Y si, efectivamente: todo el mundo nos mira, pero por lo buenas que estamos.

Repelente la tía esta de los cojones. Si ella fuera Eva y yo Adán, la especie se hubiera extinguido nada más nacer.

Y mira que para mí el deporte es un momento mágico en el que me reencuentro y desconecto de todo. Y una cosa, cuando hago deporte, las mujeres no existen (bueno en realidad hace tiempo que dejaron de existir para mí). Por eso, me sorpenden sobre manera todas las memeces de esta mente enferma que ha escrito lo de arriba. Cuando uno hace ejercicio el grado de liberación es tan grande que no te acuerdas de nada más, es un momento que egoístamente no quieres compartir con nadie. Además, al menos yo, compito contra mí mismo y eso engancha.

Lara Croft escribió:
Hoy hablaremos de sexo. Sí esa cosa, que mola tanto y no cuesta dinero y que aún encima es sustituto del chocolate. Porque el chocolate no es sustituto del sexo. Es más bien al revés: el sexo se inventó para sustituir al chocolate, que engordaba ya mucho desde que el hombre es hombre.

Empezamos bien: no me gusta ni el chocolate ni la cosa más guarra del mundo. Además eso de que mola tanto y no cuesta dinero es más que discutible. Que se lo pregunten a los incotanbles maridos insatisfechos por la inapetencia de la parienta (que además suele ser una promiscua de cojones y follar y hacer lo que no está escrito con otros). Y de paso que les pregunten también a esos maridos lo que les cuesta mantener una mujer y todo lo que conlleva para cuatro polvos de mierda. Cuánto no sería más barato irse de putas. La autora de este post parece la misma mema gilipollas del otro.

La verdad es que no me identifico con ninguno de los tipos de hombres, aunque siento simpatía por el limpio y el inseguro.

PD: Hablo así porque me consta que la autora no es la administradora. ¿O sí? Pues como sea sí, esto me cuesta el baneo.

Chamberí es un barrio de Madrid, habrá que ir.

Divergente, si te banean, monto aquí un movimiento de indignados del chat y se entera la administradora. Faltaría más.

Dicen que la unión hace la fuerza, con ustedes por separado todavía puedo, pero juntos va a ser que no, pero no me tienten........que la administradora se las gasta.....

Divergente escribió:

Lara Croft escribió:
Hoy hablaremos de sexo. Sí esa cosa, que mola tanto y no cuesta dinero y que aún encima es sustituto del chocolate. Porque el chocolate no es sustituto del sexo. Es más bien al revés: el sexo se inventó para sustituir al chocolate, que engordaba ya mucho desde que el hombre es hombre.

Empezamos bien: no me gusta ni el chocolate ni la cosa más guarra del mundo. Además eso de que mola tanto y no cuesta dinero es más que discutible. Que se lo pregunten a los incotanbles maridos insatisfechos por la inapetencia de la parienta (que además suele ser una promiscua de cojones y follar y hacer lo que no está escrito con otros). Y de paso que les pregunten también a esos maridos lo que les cuesta mantener una mujer y todo lo que conlleva para cuatro polvos de mierda. Cuánto no sería más barato irse de putas. La autora de este post parece la misma mema gilipollas del otro.

La verdad es que no me identifico con ninguno de los tipos de hombres, aunque siento simpatía por el limpio y el inseguro.

PD: Hablo así porque me consta que la autora no es la administradora. ¿O sí? Pues como sea sí, esto me cuesta el baneo.

Y no, no es mío.